Marca personal para profes y salas de yoga.

 

Muchos profes y salas, de distintos estilos y tradiciones, tienen algo en común: hablan igual, se muestran igual.

Y eso es un problema.

¿Por qué?

Porque cuando tu comunicación se parece a la de todos, tu propuesta pierde valor. Pasa a ser una más. Y en ese terreno, diferenciarse se hace cuesta arriba.

Ojo, no se trata de creerte mejor que los demás.

Se trata de que la gente entienda el valor real de lo que ofrecés. Que te registren. Que no pases desapercibido.

Eso es dejar marca.

De ahí la importancia de cuidar tu marca personal, sea que te muestres como profe o como espacio.

Comunicar para dejar huella exige dos cosas: imagen y texto.

El problema es que la mayoría repite la misma fórmula: fotos de asanas, loto con las manos juntas, frases prefabricadas. 

Son imágenes ciegas: nadie las ve.

Y lo mismo pasa con textos como “lográ tranquilidad mental”, “mejorá tu postura”, “más flexibilidad”. Palabras gastadas, que no dicen nada.

Si querés que te vaya mejor, no alcanza con eso. Requiere un poco más de esfuerzo.

No hay trucos, pero sí hay estrategia.

Saber qué querés decir, a quién y con qué tono. Sin complicarte, sin sonar desesperado.

 

Nuestra experiencia como base.

Desde el primer día en nuestra escuela tuvimos claro qué queríamos mostrar y cómo hacerlo.

No fue al azar: combinamos estrategia con imagen y texto. Por eso, mucha gente nos reconoce por esa identidad.

Lo importante es que si a vos te gusta lo que ves y leés de nosotros, sepas que atrás hay un criterio, una dirección, una intención.

Eso mismo es lo que queremos compartir con vos: no para que hagas lo mismo que nosotros, sino para que encuentres tu manera de mostrar lo tuyo con coherencia y claridad.

La propuesta

1. Escritura estratégica

Textos que hablen con tu voz: lo que hacés, tu enfoque, tus valores y, sobre todo, el tipo de alumno con el que querés trabajar.

Porque no se trata de hablarle a cualquiera, sino a quienes realmente querés acompañar.

Nada de plantillas ni promesas milagrosas. Tenés una historia, un motor, algo que te diferencia. Eso es lo que hay que pulir con palabras.

 

2. Intervención visual con criterio

Tus fotos o imágenes –aunque no sean perfectas– pueden transformarse para transmitir coherencia y cuidado.

Tal vez tenés pocas, o quedaron oscuras, sin mucha gracia.

No importa.

Con edición profesional en Photoshop se pueden recuperar y darles vida. (Si están insalvables, no hay vuelta. Pero la mayoría tienen arreglo, como esta imagen).

 

3. Texto e imagen en equilibrio

De nada sirve tener fotos pulidas si lo que decís no conecta, ni tener textos potentes si las imágenes parecen improvisadas. Por eso trabajamos en conjunto:

  • Revisamos qué estás diciendo, cómo lo decís y qué temas estás abordando.

     

  • Cruzamos eso con las imágenes que ya tenés, y vemos cómo sostienen o contradicen el mensaje que querés dar.

     

  • En caso de que haya fotos que pensabas descartar porque salieron feas o en mala calidad, muchas veces se pueden recuperar con edición profesional.

     

El objetivo no es solo “mejorar lo visual” o “corregir lo escrito”, sino que ambas cosas transmitan un mismo sentido y coherencia.

Eso es lo que da identidad.

Eso es lo que deja huella.

¿Para qué te sirve esto?

Para que pongas el foco en el valor real de tu proyecto, sin vivir pendiente de qué hacen las otras salas ni caer en la trampa de “subir algo porque el algoritmo lo pide”.

Eso sólo genera estrés y te distrae de lo importante.

La idea es que se vea con claridad por qué tu propuesta está buena, sin necesidad de disfrazarla ni gritarla.

¿Cómo trabajamos?

  • Charla inicial (diagnóstico).
    Un Una primera sesión mano a mano, para ver en qué punto estás, detectar los nudos principales de tu comunicación y qué es lo que hoy te frena o te desgasta.
    Esta charla se cobra aparte y tiene un valor de $30.000. Es como una consulta médica: salís con un diagnóstico claro, independientemente si avanzamos o no.
  • Sesión de trabajo profundo.
    Si decidís avanzar, nos metemos de lleno en tu proyecto: estrategia, imagen y texto. De ahí armamos un informe en limpio con lineamientos claros y ejemplos concretos para que tu comunicación gane coherencia y fuerza.

Con todo eso en limpio, definimos los temas que te identifican, cómo hablar de ellos y el tono que mejor represente tu proyecto.

Eso te da un nuevo enfoque y, lo más importante, te permite después apropiarte y marcar vos el rumbo.

Y claro, también preparamos imágenes que realmente se vean bien. Nada de packs genéricos ni flyers prefabricados: trabajamos con lo tuyo, para que tu comunicación sea propia y auténtica.

 

Cosas que tenés que saber:

  • Esta propuesta está pensada para que te involucres en tu proyecto. Si tu idea es delegar todo y olvidarte, entonces no es para vos.

     

  • No prometemos llenar tu sala ni garantizar resultados inmediatos.
    Sería faltarte el respeto. Lo que sí hacemos es darte un mapa de ruta, claridad y herramientas para que tomes decisiones con más criterio y menos desgaste.

     

  • La charla inicial tiene un valor fijo de $30.000.Si después avanzás, el proyecto completo arranca en $150.000. Ese es el valor mínimo de un trabajo de este tipo que incluye estrategia, texto e imagen. A partir de ahí, depende de tu situación y lo que haya que hacer.

     

  • El pago se hace por transferencia. En caso de necesitarlo, se puede ver la opción de cuotas (con recargo).


En resumen: esta propuesta no es un pack enlatado ni gestión de redes.

Es un trabajo pensado para darte autonomía y un mapa de ruta claro.

La idea es que tengas más libertad y menos desgaste, con una comunicación que de verdad represente el valor de lo que hacés.

Eso venimos haciendo hace años en nuestra escuela. Y es lo que te va a dar más libertad para decidir cómo querés que se vea y se proyecte tu trabajo.

 

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