Ashtanga Yoga Córdoba

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- SOBRE LA PRÁCTICA -

El ashtanga yoga es un sistema de yoga dinámico que se caracteriza por agrupar respiración, asanas (posturas), drishtis (puntos de mirada), bandhas (“cierres” energéticos) y vinyasa (movimiento coordinado con la respiración). De esta manera se trabaja fuerza, flexibilidad y concentración. Surgió en ciudad india de Mysore durante las primeras décadas del siglo pasado, de la mano de Sri K. Pattabhi Jois quien, durante muchos años, recibió las enseñanzas de su maestro T. Krishnamacharya. Es importante diferenciar este estilo de yoga del ashtanga yoga de Patanjali, que es el yoga de las ocho que conducen a la liberación y que se encuentran en los Yoga Sutras (obra filosófica más importante del yoga): Yama (normas de comportamiento), Niyama (normas de purificación), Asana (posturas), Pranayama (ejercicios de respiración), Pratyahara (control de los sentidos), Dharana (concentración), Dhyana (meditación) y Samadhi (unión).
De la obra de Patanjali, rescatamos el que quizás sea el sutra más importante: “yoga es el aquietamiento de las fluctuaciones de la consciencia”. Una definición que nos sirve de ancla para recordar el sentido de la práctica. Con esto queremos decir que, más allá de las posturas, de lo que se trata en definitiva es de reducir el movimiento mental para tener una vida más tranquila, y poder ver las cosas con mayor claridad.

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Por eso, en Ashtanga Yoga Córdoba la enseñanza está apoyada en lo que llamamos las 3A: Aceptación, Adaptación, y Autonomía.

Aceptación

Muchas veces cuando practicamos ashtanga, nos topamos con la ansiedad de hacer más: más posturas, más desafiantes, más vigorizantes, etc. Esto puede llevarnos desde la frustración hasta una lesión. Aceptar nuestras posibilidades y limitaciones resulta de enorme valor para una práctica seria y sostenida en el tiempo.

Adaptación

Es fundamental darle al cuerpo el tiempo que necesita para ir aprendiendo. En ashtanga el aprendizaje es por capas: desde los más burdo (parte física, las posturas), hasta lo más sutil (respiración y bandhas). Para que lo tengas presente: el ritmo del cuerpo es lento, no va a la velocidad galopante de la mente analítica.

Autonomía

En su formato tradicional (Mysore) ashtanga te empodera para poder hacer tu práctica sin depender de un/a profe o de una sala. Solo necesitas un pequeño espacio para el mat. La práctica en soledad es una poderosa herramienta para la autobservación: poder mirarte en tu totalidad, con tus debilidades y tus fortalezas.

ESTILO MYSORE

Es el estilo en el que se enseña tradicionalmente la práctica. Cada persona va aprendiendo la secuencia a su ritmo y a sus posibilidades, recibiendo indicaciones y ajustes necesarios. Es las clases para principiantes, ya que cada practicante recibe atención personalizada para permitir un aprendizaje gradual. Las posturas se van aprendiendo paulatinamente, siguiendo el ritmo de aprendizaje de cada persona. Agregar posturas indiscriminadamente, sin recibir un acompañamiento en un espacio cuidado aumenta considerablemente el riesgo de lesiones.

PRÁCTICA GUIADA​

Es una clase grupal en la que el profesor va guiando a los practicantes. Se nombran las posturas en sánscrito y su correspondiente vinyasa, y como van practicando al ritmo de ese conteo no hay tiempo para dar indicaciones sobre cómo armar una postura o brindar algún ajuste. Por esta razón es que es una clase para practicantes experimentados, que llevan un tiempo de práctica sostenida. No es una clase para personas que hace muy poquito tiempo que han comenzado, ni mucho menos para quienes no hayan practicado antes porque es una práctica más intensa, y a veces muy demandante, lo que puede ocasionar malentendidos y hasta lesiones por no encontrar un ritmo natural.